Andrea Carballo
Andrea transmite en su trabajo como actriz una sensibilidad particular que parece salida de los años 50, y su amor por la literatura, la filosofía y las cosas más elementales se reflejan en todo lo que hace. Mucha gente pudo conocerla por su actuación en modo lip-sync, en 2013, de Ni una sola palabra de amor. Luego vendría Las chicas del cable, en Netflix, y una larga lista de créditos en cine, teatro y televisión. Hoy vive en Barcelona, donde sigue expandiendo su visión y creciendo como artista.